lunes, 14 de diciembre de 2015

Capítulo 3

conocidos

A mi sorpresa, el joven no escuchó llegar a su anciana abuela cuando ésta, con la palma abierta, propinó a su nieto una sonora colleja.

-¡Au!-Chilla el muchacho mientras se frota la zona picajosa de la nuca, donde ha recibido el golpe.-Podrías ser más delicada abu...-Comienza a decir mientras gira el cuerpo en su silla del escritorio, pero su voz se corta en cuanto repara en mi presencia en la puerta de su habitación.

-Hombre, Julen, veo que te has dado cuenta de nuestra pequeña visita.-Dice la mujer con una sonrisa picara ante el atontado rostro de su nieto.-Esta es Diana.-Continúa dijo mientras me toma del brazo y me pone ante ella.

-Encantada.-Me limito a decir yo un tanto cortada, siempre tan tímida como de costumbre.

-Eh...si, yo, por su puesto que estoy encantado de verte... ¡No, espera! Digo...sí, hola.- Tartamudeó el muchacho, intentando presentarse de forma decente; tenía las mejillas y las orejas totalmente enrojecidas.